jueves, 18 de julio de 2024

 

Métodos de evaluación del riesgo de incendio


Un método de evaluación del riesgo de incendio es una herramienta crucial en la aplicación de medidas de prevención y protección contra incendios para personas, bienes y actividades. No debe ser un modelo de cálculo aislado, sino que debe estar integrado con otros modelos, todos con un objetivo común y afectados por una serie de parámetros compartidos.

Al aplicar estos métodos a una serie de compartimentos, es evidente que coinciden en algunos factores de estudio, aunque cada método pone énfasis en diferentes parámetros. Esto enriquece al profesional que los aplica, ya que considerar más de un método de evaluación proporciona una visión más completa al tener en cuenta más factores de los posibles riesgos potenciales. Esto resulta en un juicio más enriquecido y realista de la situación.

El objetivo es analizar y estudiar comparativamente los métodos de evaluación del riesgo de incendio. Del estudio realizado se extraen conclusiones significativas que se sintetizan a continuación.

La intención fue reunir los métodos más importantes a escala internacional. Finalmente, se seleccionaron los siguientes métodos: el método del Coeficiente K y Factores alfa; Edwin E. Smith y G.A. Herpol; Riesgo Intrínseco; Meseri; Gustav Purt; Gretener; E.R.I.C. y F.R.A.M.E.

Por lo tanto, lo que queremos ofrecer es una introducción breve a cada uno de estos métodos.


Coeficiente K y Factores alfa

El método de los factores alfa y del coeficiente K no resultaron ser métodos de evaluación del riesgo de incendio, como algunos autores pretendían hacernos ver. La finalidad de estos métodos es determinar la resistencia al fuego de los elementos constructivos para un sector de incendio.


Es importante resaltar que el método del coeficiente K ofrece una referencia extensa al equipamiento y a las medidas de seguridad, con un nivel de detalle que resulta excesivamente complejo para una comprensión adecuada. En contraste, el método de los factores alfa presenta esta información de manera más clara y simple. Sin embargo, no incluye las medidas de protección habituales, como los extintores y las bocas de incendio equipadas (BIE).


Edwin E. Smith y G. A. Herpol

Tanto el método propuesto por Edwin E. Smith como el desarrollado por el profesor G. A. Herpol, según lo presentado por Ricard Mari Sagarra en su tesis doctoral [4], resultan inviables para una aplicación práctica definitiva y concluyente. En el caso del método de Smith, la limitación radica en el reducido número de productos listados en las tablas y la escasez de materiales experimentados, muchos de los cuales ya no se utilizan en la actualidad. Este método estaba más orientado a investigar la evolución de la peligrosidad de un incendio en un compartimento y al desarrollo de un modelo cinético del incendio en su interior, en lugar de ofrecer una evaluación global del riesgo de incendio.

                                             

Por otro lado, el método del profesor Herpol enfrenta dificultades en su aplicación debido a la falta de tablas específicas para el caso que nos ocupa y a la falta de conclusión del método. Tras el fallecimiento del profesor, su equipo no continuó con la investigación.


Riesgo Intrínseco

El único método de evaluación del riesgo de incendio que calcula la carga térmica es el método del riesgo intrínseco. Este método basa su evaluación en la carga de fuego corregida para un sector, edificio o establecimiento, teniendo en cuenta su actividad específica. Aunque en realidad, las medidas detalladas en los apéndices posteriores están referidas a sectores de incendio.

Este es un método de evaluación del riesgo de incendio bastante completo y de uso claro en el ámbito nacional. Sin embargo, tiene una particularidad que lo caracteriza: está diseñado específicamente para establecimientos de uso industrial.



Meseri

Si buscamos un método sencillo, rápido y ágil para obtener una valoración del riesgo global en empresas de tamaño y riesgo medio, Meseri es el ideal. Este método puede aplicarse en pocos minutos in situ en la zona de riesgo, siendo crucial la apreciación visual del compartimento por parte del profesional.

Es importante tener en cuenta que se trata de un método orientativo y limitado, que solo proporciona una visualización rápida del riesgo global de incendio. Los resultados obtenidos suelen ser más restrictivos de lo habitual.


El método Meseri combina de manera sencilla las características de las instalaciones y los medios de protección para obtener una evaluación del riesgo ponderada por ambos factores. Meseri considera una serie de factores que pueden generar o agravar el riesgo de incendio: por un lado, los factores inherentes a las instalaciones (X), y por otro, los factores de protección frente al riesgo de incendio (Y).


Gretener

El método de Gretener puede considerarse el pionero de todos los métodos de evaluación del riesgo de incendio y ha establecido el estándar para cualquier otro método. Es el primer método fundacional en la evaluación del riesgo de incendio en la industria y puede aplicarse a todo tipo de edificaciones.

Este método se refiere al conjunto de edificios o partes de un edificio que constituyen compartimentos cortafuegos separados de manera adecuada [7].


Gretener ofrece un cálculo del riesgo de incendio global bastante completo. El valor obtenido indica si el riesgo en la instalación es aceptable o si es necesario realizar nuevos cálculos con medidas de protección adicionales para reducir el riesgo.

El método se basa en comparar el resultado del cálculo del riesgo potencial de incendio efectivo con el riesgo potencial admisible. La seguridad contra incendios se considera suficiente siempre que el riesgo efectivo no supere el riesgo aceptable.


F.R.A.M.E.

Para finalizar, el último método publicado en Europa es el F.R.A.M.E. Este método se basa en el método Gretener, pero se distingue por superar con creces la precisión de los resultados obtenidos por sus predecesores. Por lo tanto, es el método más completo, transparente y útil disponible en la actualidad [9].


Una vez aplicado F.R.A.M.E., se destaca por su capacidad generosa, ya que introduce tres enfoques distintos para el cálculo del riesgo de incendio, con nuevos factores que hacen el cálculo más exhaustivo. Los tres enfoques mencionados son el cálculo del riesgo para el patrimonio, el de las personas y el de las actividades. Si los valores obtenidos para estos cálculos no superan la unidad, se considera que las medidas de protección instaladas en el edificio son satisfactorias.


La evaluación del riesgo de incendio en una instalación es el proceso que permite determinar las medidas de protección y prevención adecuadas para asegurar el control de los riesgos existentes. Es recomendable que apliquemos alguno de los métodos de evaluación de riesgos de incendio, por lo menos una vez por año, para garantizar la seguridad de las personas y de las instalaciones.